viernes, 2 de abril de 2010

Hoces y Martillos

Jueves Santo, las últimas nevadas en la sierra de Ayllón (primer contratiempo) nos hacen decantarnos por las Hoces del Duratón. Contactamos con el Centro de Interpretación del parque (921 54 05 86) y no quedan permisos para transitar en bici por la Senda Larga (segundo martillazo). En el periodo de cría de rapaces (del 1 de enero al 31 de julio) deben pedir permiso todos los particulares que quieran acceder a la senda. No queremos cambiar la zona así que después de una tarde de teléfonos, reservamos 3/4 de corderito en Villaseca con la intención de visitar la ermita de San Frutos y buscar algún camino por la zona. Viernes Santo, quedamos a las 9.00 en casa de Juan para salir con la "fregoneta" de Rober. Hoy se apuntan Dani (que viene de Pucela) y Alejandro, pero un sms de última hora informa de la enésima baja de Alejandro, esta vez por un "trancazo infernal", está claro que no se puede trasnochar. A las 10.00 llegamos a Villaseca donde nos está esperando Danielito, que se ha reenganchado a SEGOBIKE imagino que después de machacarle con nuestras historias de bicis. Montamos las bicis y salimos camino a la ermita.
El sol intenta salir a saludar nuestras primeras pedaladas, pero el gélido aire matinal nos recuerda que debemos mantenernos abrigados. Llegamos al parking, unos pocos valientes van camino de la ermita, donde sólo se puede acceder a pie o en bici. Muy recomendable el madrugón, el paisaje y el camino se disfruta más sin apenas gente.Algunos buitres comienzan a desperezarse y a tomar las corrientes de aire para ascender dejándose llevar en un vuelo majestuoso. Nos acercamos hasta la ermita, donde la tradición dice que dando una vuelta completa alrededor, San Frutos te hace desaparecer los dolores de muelas (damos fe que así es) Unas fotos y volvemos a subir camino de Villaseca, donde preguntamos a un paisano por las posibilidades de rodar por la zona. Decidimos bajar hasta el puente y seguir la "ruta del molinillo", muy conocida en Pucela, sobre todo por Dani.
La bajada por carretera la hacemos dejándonos llevar por la sensación de velocidad, entorpecidos por algún coche en sentido contrario que nos hace plantearnos volver por el mismo camino.
La senda del molinillo de unos 3 km, va paralela al río, muy divertida, entre árboles, troncos caídos y grupos de andarines nos deslizamos disfrutando del paisaje. Empieza a azuzar la gazuza y encontramos una zona verde junto al río para disfrutar del momento "choripán". Danielito viene bien provisto con un choricito de la suegra, una barra de pan y ¡ojo! un machete militar. Nos cruzamos con la gente de Machacaminos del Condado, que han dejado descansando a x2fer, y vienen en dirección contraria. Mientras me muestran un camino para evitar la carretera, algunos seres inhumanos exterminan el chorizo y en su lugar queda media barra triste y solitaria. Seguimos por el sendero, la temperatura es más agradable y avanzamos recreándonos con la vista y el oído: la tranquilidad y vistosidad del camino nos empuja entre las hoces.Nos pasamos el desvío que sube hacia nuestro destino y nos toca echar la bici al hombro, en fin la bici de montaña es lo que tiene, que es bici y es para la montaña, aunque el teatrero de Dani no piense lo mismo. Una vez el camino se hace transitable, seguimos por una zona rocosa con un cortado a la izquierda que a alguno le lleva a envidiar las plumas del buitre leonado. Terminada la diversión comienza el ascenso por un camino empedrado ("2 patitos en el agua, meneaban la colita..."), la amortiguación transmite un constante martilleo a nuestros cuerpos. Ahora envidiamos a los del Condado que han bajado por nuestro trayecto de regreso, hasta que a Danielito le atiza el del mazo en los cuadriceps, paramos a estirar y seguimos subiendo con los patitos a un ritmo tranquilo. Nos sorprende la recuperación del hombre "choripán", que se ha regenerado de forma asombrosa y sigue la rueda de Juan. Cruzamos una zona de sembrado que ha invadido el camino y vemos al fondo las hordas de coches que van y vienen en busca del santo. La M-30 seguro que hoy lleva menos tráfico. Nos incorporamos al tráfico y finalizamos nuestra etapa en el restaurante del Centro de Turismo Rural "El Cañón del Duratón". Tras unas aguas sobaqueras se nos une la chavalería, que junto a Ricardo han llegado a la hora acordada para dar buena cuenta del cordero y otras delicias en un ambiente muy agradable, tanto por el trato como por la decoración.Para bajar el cordero volvemos a la ermita, esta vez en coche, salvo unas intrépidas y aguerridas mujeres que con la idea entre ceja y ceja de andar, se cruzan con una jungla de automóviles por un camino polvoriento. Se las ve más morenas, pero es el efecto del polvo del camino.



Puedes pinchar aquí para ver el track de la ruta

6 comentarios:

  1. Esa 'media barra triste y solitaria' es unos de los manjares del mundo.
    ¡¡VIVA EL PAN DE MATABUENA!!

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  2. no si la barra estaba buena, pero ya sabes lo que dicen, pan con pan...

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  3. jajaja!me ha gustado lo de aguerridas mujerers!!!

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  4. De teatrero nada, que esa subida ni con el molinillo de Saimaza.

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  5. Jeje... si tengo club de fans. Descansando estaba, pues el día anterior me dieron una buena paliza.

    Por cierto, la entrada de TrekBuddy está mal escrita... le sobra la "c".

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  6. Hola x2fer! Alguna duda me has resuelto en el foro y ahondando ahondando ya sabemos por donde te mueves. Alguna día iremos a verte, pues nos quedamos con ganas de hacernos las hoces, si te animas invitado estás.
    Corrijo la entrada de Trekbuddy, muchas gracias.

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