lunes, 24 de enero de 2011

Una de pantanos

"la Casa de la Patata, en Galapagar. Fue el puesto de mando del General Líster, del bando republicano, durante la Batalla de Brunete, en la Guerra Civil Española. Aún se ven los agujeros de los obuses en el suelo y se puede acceder a los túneles que hay por debajo, pero la casa se está cayendo poco a poco." 


Otra salida más por tierras de primo: Villanueva del Pardillo y alrededores, a ver si Rodri va cogiendo kilómetros para subirle un día de estos a la Fuenfría.

Sábado 22 de enero. Salgo de Madriz con -3ºC, la misma temperatura que encuentro en el Pardillo. Hace frío para darse un baño, pero no tanto como para hacerse una ruta en bici. Salimos por la plaza del pueblo y comenzamos por el camino de los Toconales hasta la Escuela de vuelo, donde buscamos un camino que nos lleva al cordel de la Espernada, la ascensión del día que nos hace olvidar el frío rápidamente.


Oímos algún tiro de los otros amantes de la naturaleza, así que damos voces para que no nos confundan con un cochino jabalí. Solventamos un pequeño problema con la cala de Rodri y seguimos por una pequeña bajada que nos saca del sendero para meternos por alguna trialera, cruzar el arroyo de Peralera y luego la M-510. Ahora sí volvemos a las veredas y cañadas, por donde nos cruzamos con más bikers, muchos bikers. Comparado con la Sierra segoviana esto parece el metro. Muchos de ellos parecen cuatreros, tapados hasta las cejas, estos no conocen el frío serrano...


Pasamos bajo el puente del tercio para ir a una pequeña playa donde paramos a repostar.


Nos encontramos allí con una pareja bastante amable y peculiar. Él hace bici-perro (o bikejoring, que no es ninguna postura), mientras que ella le sigue como puede con una bici eléctrica . Él con 2 perros y ella con 2 CV eléctricos.


Según el chófer del invento, se mantiene una media de 28-30 km/h, lo peor es el tiro lateral y los bichos ni se cansan. Hice un pequeño video de la salida.






Desde aquí decidimos acortar y volvernos hacia Galapagar por la Cañada Real Segoviana y por las dehesas.


Aquí perdemos un poco el track que llevamos y acortando acortando por urbanizaciones aparecemos en Colmenarejo, territorio conocido. Coronamos un pequeño collado con primo "atufado de piernas", desde donde las vistas son espectaculares. El día está despejado y al fondo se ven las torres de Mordor de forma clara.


 Ahora toca bajar, Rodri me enseña la Casa de la Patata y seguimos sin descanso por la urbanización de Las Cuestas (buen nombre para esta urbanización) hasta el Pardillo, con bastante aire de cara y "atufados de piernas"






martes, 18 de enero de 2011

De estreno desde el Pardillo a Colmenarejo

"El origen de Colmenarejo se encuentra en el medievo[...] a partir de la expansión de los ganaderos segovianos que cruzaron la sierra de Guadarrama en dirección sur en busca de pastos para el ganado, creando posadas y cabañas de pastores junto a la Cañada Real de Las Merinas y la Cañada Real Segoviana.

 A partir de ese núcleo, denominado en documentos medievales "Colmenar de Don Mateo", se creó un núcleo de población que, por su dimensión reducida en relación con Colmenar Viejo, comenzó a denominarse Colmenarejo." Fuente: Wikipedia 
Después de investigar por "internete" resulta que el domingo estuvimos reconquistando tierras de nuestros ancestros segovianos, por lo que se puede decir que pisamos suelo castellano, que añadido a la compañía de Rodri, hicieron de una soleada mañana de domingo la jornada perfecta de inauguración.

Domingo 15 de enero. Tocaba salir por "Madriz", de la mano de primo, que de esta no se libra para estrenar la Giant. Lleva más de 2 años sin salir de ruta con la bici, pero según sale de casa veo que hay madera de ciclista, por lo menos en el disfraz, a juego con su doble (no fijarse en el casco y gafas).



Salimos dirección río Guadarrama, para tomar el cauce derecho por donde discurre un camino que según avanzamos se vuelve más cenagoso. Es un terreno arcilloso por el que más que avanzar vamos patinando y esquivando charcos, buen estreno para una bici. Rodri se va haciendo a los nuevos desarrollos, nada que ver con su antigua Marin y va disfrutando y sorprendiéndose de como se traga los socavones la doble suspensión. 


Nos está gustando la rivera del Guadarrama, a un lado el río baja cantarín, al otro un sembrado con tonos primaverales.


Llegamos al puente de Retamar donde hay que abandonar el camino para coger la cañada Real de las Merinas. Vemos a un grupo de bikers meter la bici literalmente en el río. Nos miramos y ni cortos ni perezosos les copiamos el ritual. En uno de los rápidos donde la fuerza de la corriente mejor cumple con su labor de ablución y con la bici sumergida hasta el sillín, bautizamos como es debido al bicho. 


Los colores y amortiguación de la Gigante son llamativos y despiertan la curiosidad del mismo grupo de bikers que hemos copiado en el túnel de lavado. Después de una charla comenzamos la subida por la cañada. Rodri empieza bastante bien para llevar tanto tiempo en el dique seco, trabajando la cadencia alta para fortalecer cuadriceps.


Antes de coronar hacemos una parada técnica para disfrutar de las vitas: los pueblos del norte de la comunidad y como no podía ser de otra forma se ven emerger las Torres entre la capa de polución que cubre Madrid...


Avituallamos (vaya verbo) y aprovecho para probar la doble suspensión. La talla me queda pequeña (y eso que primo es grande) pero las sensaciones que transmite bajando me gustan. Absorbe de forma suave las cuatro piedras por las que la obligo a bajar.


Seguimos subiendo para llegar a Colmenarejo, donde a Rodri se le empieza a notar la falta de kilómetros (nada que no se pueda arreglar con alguna salida más). En este punto la cámara de fotos dice que no trabaja más. Salimos dirección el Pardillo, pasamos junto a la Carlos III y seguimos por una pista semi-asfaltada. A partir de aquí nos espera una veloz bajada hasta la escuela de vuelo donde vemos aterrizar alguna avioneta y ultraligero, que pasan a escasos metros de nuestra cabeza recordándome al memorable Cary Grant en "Con la muerte en los talones", pena de cámara...
Llegamos a Villanueva, vamos a la gasolinera a darle un agua a las bicis y a casita, que nos están esperando. Buen estreno para la Giga.


         Más fotos




miércoles, 12 de enero de 2011

Póquer de ases en la Atalaya


"El cerro de La Atalaya o Torreiniesta. Está situado en las proximidades de Trescasas y La Granja. Es un elevado cerro cónico, pardo y pelado, debido a la tala y sobrepastoreo que en el s. XVIII se realizó por encontrase fuera de los límites de los bosques que CarlosIII adquirió para colmar sus necesidades cinegéticas.
Pontón, Santa Cecilia y la Atalaya de fondo
 Su nombre deriva de una torre árabe de atalaya que se supone haber existido en su cúspide durante la dominación morisca. En la actualidad, junto al pico de la Atalaya existe una torre de comunicaciones plagada de antenas y repetidores."
El sábado estuvimos de cumpleaños (Felicidades Susi!!) y la timba se alargó hasta altas horas de la madrugada, así que cambiamos el madrugón por un poco más de tiempo en la piltra, para estar a las 10.30 en el submarino y no volver muy tarde a comer.


Domingo 09 de enero. El día amaneció despejado sorprendentemente. Los puntuales Juan de picas y Dani de rombos me estaban esperando al otro lado de la presa y Roberto de corazones apareció más tarde tras dar su vuelta de reconocimiento en la rotonda del submarino.

- ¿Nos hacemos una Atalaya?
El cielo azul sobre nuestras cabezas y alguna nube perezosa en las cumbres de la Sierra. Las cartas estaban sobre la mesa, Roberto propone la Atalaya y Dani de rombos decide ver la apuesta, ¡sí señor! no lleva buena mano pero decide arriesgar.
Juan y yo pensamos que vamos a tener algo de viento y mucho barro, pero con el día que hace no importa mancharse un poco. Otra vez, vuelta al pantano, raqueta de Palazuelos y a seguir el camino que sube lentamente pero sin descanso a la Atalaya.


Salen a nuestro encuentro unos perrillos, pero van en son de paz, no hace falta apretar el paso. Empezamos a descubrir que han arreglado el camino, (shhhh! no se lo digáis a nadie) imagino que para acceder a la antena de TV y resulta más fácil avanzar.


El paisaje va ganando en atractivo también. El invierno ha dejado su matiz de colores, con blancos en la cumbres nevadas, tonos pardos en las faldas despobladas, el verde de los pinares de Valsaín y rojizos de los helechos secos.


El camino está húmedo pero no con el barro que imaginábamos, el terreno es firme y casi sin charcos, que según ha estado lloviendo no nos lo esperábamos.


Comenzamos el tramo de ascensión en grupo, a Dani se le ve fuerte, no va de farol, hasta ahora no ha metido el molinillo y nos sigue sin problemas, pidiendo más ritmo de vez en cuando, se le empieza a notar las 4 salidas que lleva, que cada vez que se viene le exprimimos al máximo.
Por aquí también han arreglado el camino y ya no es la plantación de piedras y ñuscos que la erosión del agua ha ido descubriendo tiempo atrás, se podría decir que subimos por una autopista pero sin pagar peaje.
Y con el as que se guardaba Dani en la manga llegamos al pico de la Atalaya, desde donde disfrutamos de las vistas de Segovia y provincia, gracias al cielo casi descubierto que nos ha regalado el día.


Es hora de reponer lo perdido, comemos resguardados del viento, aunque la verdad no hacía tanto aire como nos esperábamos, así que disfrutamos de los rayos de sol que nos calentaron mientras engullíamos.



Las fotos de rigor en la cota más alta, desde donde las vistas son más espectaculares.

No estás mal de la vista y ves puntos borrosos, es que se empañó el objetivo...


Unas meadillas y a prepararse para disfrutar de la bajada. Casi no hace falta pedalear y según esta el firme se deja embalar la bici más de la cuenta. Volvemos por donde vinimos, esta vez  nos desviamos hacia el rancho de la Tejera, desde donde comienza la guerra del agua entre Juan y yo. El juego consiste en pasar o saltar en marcha sobre los charcos para mojar al adversario, siempre y cuando el otro se moje más que tú, has puntuado. La cosa quedó en tablas, pero nos pasamos unas risas y de paso probé mis calcetines Sealskinz, que pasaron la prueba con nota: zapatilla calada y pies secos.



lunes, 3 de enero de 2011

Desafío ¿extremo?

"FUEN-FRIA ( Puerto De La). Es un promontorio de cerros elevadisimos en la provincia de Segovia, cuya estension de cordilleras dividen las dos Castillas: es el paso para el real sito de San Ildefonso, la ciudad de Segovia, Nieva y otras partes de Castilla la Vieja yendo desde Madrid. Tiene como 2 leguas de subida por la parte del S., y en su mitad hay una venta que llaman de Santa Catalina; la bajada hacia el N. tendrá de descenso como  1 y1\3, y también hay otra venta en su medio que tiene el mismo nombre del Puerto.

[...] En sus concavidades nacen muchas fuentes de agua esquisita, y en las eminencias permanece la nieve mas de dos terceras partes del año, y en algunos sombrios se alcanza la una á la otra en el invierno: es tanta la que en este tiempo hay que se cierra el camino real , y se igualan los hondos con los cerros. Ultimamente se ha construido un camino nuevo para el real sitio de San Ildefonso, que da principio antes del pueblo de las Rozas."
Diccionario Geográfico-Estadístico de España y Portugal.
Escrito por Sebastián Miñano y Bedoya en 1836

Damos fe que las aguas son exquisitas y la nieve permanece, vaya que si permanece.
El domingo fue la fecha elegida para la tradicional comida navideña "Segobike & Cía" en Guadarrama, donde los adictos al pedal fuimos en bici y el resto nos esperarían en Guarra-dama (como decía un tío mio)

Amigos, siguiendo las andanzas de Jesús Calleja (qué tío más salao) por tierras inhóspitas y diversos ochomiles, se podría decir que ayer no estuvimos lejos de conseguir un desafío extremo, de no ser porque los últimos kilometrillos los hicimos por asfalto, cual domingueros madrileños.


Domingo 2 de enero. En estas fechas tan entrañables me llena de orgullo y satisfacción poder deciros que salimos más segobikers de los que se quedaron en cama, esperamos poder repetir en breve. Al grupo ya clásico, se unieron Dani-revienta-tímpanos-cuñao con su estilo inconfundible sobre la bici y Axo-ojeras que dio la sorpresa perdonando horas de sueño para hacernos de liebre y acompañarnos por terreno segoviano.



Comenzamos nuestro desafío por el Sendero de Kike, campamento Robledo y Valsaín para subir a por la Cruz de la Gallega, acompañados por una ligera niebla que prometía con enseñarnos el sol en cualquier momento.
- ¿Dónde está el sol, MontesdeOca?
Comenzamos la ascensión, hay que regular y no forzar a Dani (siguiendo los consejos de su esposa), para poder engañarle una vez más y que nos acompañe en próximas salidas. Ahí van Juan y Rober animando el ascenso.

- No mires al suelo, tú mira siempre p'alante
 Según vamos ganando altura, vamos ganando confianza en que, ahora sí, el sol se asomaría a saludarnos.

  
ANTES
DESPUES
Una vez superada la parte más dura, prometemos a Dani un paseo hasta nuestro objetivo: Restaurante Salasss, con sus cervecitas, sus gambitas, sus lomitos... con qué ganas pedaleaba el jodío. Mientras al ifone de Axo se le escucha desde la mochila dar instrucciones que nadie entiende pero que se oye como el grito de algún montañero. 

Y entre grito y grito de la compañera de Axo, nos sorprenden los últimos vestigios de nieve antes de llegar a la Fuente de la Reina, que pasamos sin complicaciones, incluso los no iniciados esta temporada en el difícil arte del esquí de fondo.

 



Repostaje y foto de rigor en la Fuente de la Reina, donde ya se veía que el terreno estaba para subir con esquís de travesía.


Unos excursionistas se preparaban para la ascensión por la calzada romana, uno de ellos en camiseta como un campeón, sería de Bilbao o alrededores...


Y sin más tiempo que perder a subir pa'rriba intentando seguir la trazada de otros excursionistas o buscando los laterales pelados de nieve.


Axo llegó hasta donde era imposible seguir pedaleando, se volvía solo y no quería contratiempos, aunque se quería bajar por la escapatoria "Fabio Casartelli", ya nos contará que tal llegó a casa.


Amigos, aquí empezó nuestro desafío ¿extremo?, subir con la bici en mano por un terreno con más de 25 cm de nieve primavera donde se hace imposible avanzar montado, donde los osos polares se refugian en invierno, donde las focas vienen a criar y sin ningún bar o restaurante donde poder tomar unas cañas. Lo pasamos mal, bastante mal, nada más que veáis las caras que tenemos.

- ¡Yo de aquí no me muevo! Este terreno no es el mío

- ¡Yo me vuelvo, aunque sea en trineo!

- Titirititiiii, ¡el vino que tiene Asuncióoooonnn...!
- ¿Donde está el helicóp-hip-tero?

- ¡Mira, con la mano buena y la bici no avanza!
Pensamos en dejar una señal de socorro y que vinieran a buscarnos, pero se puso a nevar y salió nuestro espíritu segobiker: las gambas no podían esperar a otro día, si había que hacer un esfuerzo para que esos pequeños crustáceos tuvieran un fin justo, así tendría que ser.


Así que un ratito en bici (cuando se podía) otro ratito andando, seguíamos avanzando




El que peor lo pasó fue Juan-el-corzo, que si me descuido me sube la bici a un pino y luego baja a buscarme. Estaba a disgusto, pero entre todos le convencimos para seguir subiendo.


Al final conseguimos hacer cumbre, por encima del horario previsto, pero lo conseguimos, ahora sí solo quedaba bajar y bajar, a Dani le cambió la cara, cómo se sonríe el jodío.


Cómo cambia el paisaje y el tiempo en pocos metros. En la cara Norte nos encontramos con nieve, niebla y 4 bikers: 2 subiendo que se dieron la vuelta antes de llegar a la nieve de verdad, y 2 bajando que tenían que bajar desmontados...


Y en la cara Sur, un poco de nieve, sol y gente como para una boda: unos a pie, otros andando, muchos en bici y un campeón subía corriendo pero al borde de los 3 min por kilómetro.



Y aquí empezó el descenso, atravesando nieve, barros y asfalto, mucho asfalto, demasiado asfalto, que los sherpas van a pensar que somos unos globeros, pero como nos iban a cerrar las duchas os lo perdono, que al año que viene habrá que perfeccionar la ruta.
En Guadarrama ya nos estaban esperando las muchachas. Un agua a las bicis para meterlas en el coche (¿3 en un GT son muchas?), una duchita con agua caliente y a comer que casi nos lo hemos merecido.


Pasatiempos: encuentra el 1/2 kilo de diferencia:

16:28:51

 
16:32:44


 



Cómo terminó la comida no lo vamos a contar aquí, solo deciros que ya empiezo a recuperar el oído derecho y que no subo la ruta al wikiloc por vergüenza torera y porque metí el móvil en la lavadora y no se si tendrá reparación... de momento le voy dando con el secador.