El "mono de nieve" es lo que normalmente sufren los esquiadores fuera de la temporada de esquí, tras la suspensión de forma brusca del blanco elemento. Esa misma dependencia es la que hemos experimentado en carnes propias, con ligeros espasmos que se producían al mirar las faldas de la Sierra, fiebres continuadas al mirar la previsión del tiempo y vómitos al ver la espuma blanca de la cerveza.
Entre el frío, los compromisos y otros eventos deportivos, llevábamos tiempo deseando pisar nieve. Con los dientes largos, viendo la sierra blanca y un sol espléndido, el domingo se presentó por fin la ocasión.
Domingo 19 de febrero de 2012. Salimos desde la casa de Juan como otras veces, por el carril bici. Al llegar a la rotonda de Palazuelos, se me hace extraño no ver la figura a contra luz de Roberto esperándonos. Se te ha echado de menos en la etapa de hoy.
En Robledo Park nos encontramos con mi hermano, Isaac y Nino, que nos dan el parte de nieve: mucho barro y hielo por la sierra. Ellos prefieren subir a la Atalaya, que se ve más pelada, pero digo yo que barro habrán pillado, que dejen aquí su comentario a ver qué tal fue.
Nosotros hoy no cambiamos nuestro destino ni aunque nos digan que hay lluvia radiactiva, da igual cómo, cuánta o de qué color, pero si hay nieve habrá que probarla.
En nuestra primera aproximación al sólido elemento por detrás de las huertas de La Granja, ya vemos que lo del hielo va a estar peligroso, pero enseguida nos adaptamos al terreno, mucho tienen que ver los neumáticos y la concentración con la que pedaleamos. Nos acordamos también de Juan Carlos que con sus slicks por aquí lo pasaría mal, ¡¡JC pon los neumáticos de nieve extrema ya!!
Subida por la fuente de la plata, donde el hielo va dejando paso a una nieve más ciclable. Compruebo que en este terreno el brain de la Jumper no es suficiente. Mientras veo a Juan subir sin despeinarse, yo me engancho y paro en cada badén o pisada, paro a bloquear amortiguaciones y eso es otra cosa.
Estaba muy gracioso el paso de ríos y arroyos, tapados por el hielo y la nieve, pero el deshielo te puede jugar una mala pasada.
- Pasa, pasa que no hay peligro |
El siguiente tramo lo pasamos siguiendo la huella de un coche, sin salirnos de la fina trazada, haciendo equilibrismos.
El entrenamiento de hoy sin duda va a dar resultados en nuestra forma física. Es buen momento para hacer series, en cuanto coges trazada te metes un calentón del doce para continuar dando pedales, hasta que el terreno te impida continuar.
Paras, bajas, descansas y...
otro calentón.
Antes de llegar a la fuente del Chotete perdemos la huella del coche, así que nos toca empujar la bici y caminar. La fuente casi no se ve, está medio tapada por la nieve y un hilillo de agua nos indica que hemos llegado.
Desde aquí las ruedas sobran, mejor habríamos salido hoy con trineos.
Pero llega lo bueno, decidimos bajar y disfrutar de zonas con menos nieve por donde se pueda pedalear, que la cosa está muy malita. La bajada dando pedales y aguantando la dirección.
Las paradas sólo para volver a coger impulso, muchas veces me cuesta enganchar el pedal, mientras que Juan engancha sin problemas. Aquí la diferencia entre unos Crankbrothers y los Shimano: la evacuación de barro y nieve, desde luego que los japos tienen que mejorar en este aspecto.
La nieve aquí es más manejable, algo más compacta y te permite avanzar sin hundir la rueda de atrás.
La salida del pinar la aprovechamos para hacer las llamadas de rigor y disfrutar del paisaje. Enviamos fotos a Juan Carlos y Roberto, que sepan lo que se están perdiendo.
Juan Carlos nos responde enviando una foto de su ruta. Se ha quedado en Madriz y ha salido por el Pardo, como bien dice él, no es lo mismo, pero también te quita el mono de bici.
no es lo mismo q la sierra... saludos a los segobike desde el Pardo! |
Laura, que conste que se tiró, que no se cayó, puedes comprobarlo en el resto de fotos |
Nos hemos quedado con ganas de más, así que tiramos a Valsaín y nos hacemos una Gallega. Al principio nos sorprendió que no había mucha nieve, incluso un dominguero con trineo (de los que salen en bici los sábados) se dio la vuelta. Pasadas las primeras rampas se empieza a concentrar sobre el asfalto.
Es nieve compacta y se puede pedalear sin problemas, eso sí, sigue siendo cuesta arriba y hay que sudar.
En la cruz de la Gallega se podría decir que la zona está irreconocible. Esta foto está hecha allí, pero si os digo que subimos hasta Cotos a tirarla, pues también os lo podéis creer.No es cierto, pero podría serlo.
Estamos hoy en plan exploración y con ganas de nieve, así que nos tiramos hacia el Eresma, al principio siguiendo huellas que han dejado los animales en un camino bien marcado.
Pero en seguida nos cansamos y nos hacemos un fuera pista de lo mejorcito de la mañana.
De esos que vas abriendo pista y de repente se hunde una cuarta la rueda pero continuas sin problemas, una gozada.
En Valsaín con ganas de echar un padel nos quedamos, pero la pista no estaba en condiciones.
El Pontón ha empezado a descongelarse, sin embargo en estas latitudes el hielo tiene pinta de durar algo más. Llevábamos hambre, así que no paramos a hacernos unos largos.
Manjar de Dioses |
Nos cambiamos la térmica, en una zona cerrada y calefactada no es lo mismo. Tuve que convencer a Juan para que no se cambiara en la calle, para no perder la costumbre. A estas alturas habríamos comido cualquier cosas, pero ¡por Dios!, ese plato merece dos estrellas Michelín. Si tuviera cuenta en el Feisbuk ya tendría el grupo "La segunda estrella Michelín para el Bar La Pradera, Valsaín, YA!"
Nunca las segundas partes han sido buenas, este caso no puede ser la excepción. Nos falta llegar a Segovia por un camino embarrado y con algo de viento, con el que no contábamos. La salida del bar fue de lo peor.
En cuanto cogimos velocidad se olvidaron los males. Lo mejor: sorteando el camino de barros dimos con una manada de 5 corzos que parecían haber bajado a tomar algo. Los tuvimos a menos de 50 metros y no salieron corriendo, fue un bonito final de etapa.
Así es como llegaron las bicis, con un baño de barro que ni en una clínica de barroterapia, pero digo yo, el barro es una parte importante del MTB, ... o no?
Ya vereis cuando vayan creciendo vuestras criaturas, si vais de domingueros con el trineo... jeje
ResponderEliminarSeguir disfrutando así y contandolo, que dais una envidia sana...
¡¡Hola!!
ResponderEliminarDigo yo, que podíais poner alguna foto, na más, aunque fuera sin crónica.... de cuando en cuando....
Besos!!!!