martes, 1 de marzo de 2011

La invertida

"Camino Viejo del PaularHace dos, tres, cinco y siete siglos las cosas eran muy diferentes. Tanto que los monjes del alejado monasterio del Paular se hacían cruces antes de emprender la travesía. Y eso que este camino era la alternativa amable a la ruta normal entre el cenobio y Segovia, cuando los nevazos cerraban el puerto del Reventón, cuyo nombre lo dice todo.


Había de salir muy temprano, de noche incluso, pues la travesía era larga. Primero remontar el alto Lozoya por el camino del Palero, hasta alcanzar el Puerto del Paular, siglos después bautizado con el nombre que hoy le conocemos: de los Cotos." Fuente Alfredo Merino. El Mundo

Domingo 27 de febrero de 2011. Miro por la ventana y veo el suelo mojado, como si acabara de llover, la Atalaya está salpicada de puntitos blancos, sin embargo empieza a asomar el sol. De esta forma tan extraña ha comenzado hoy el día en Trescasas. 
Hemos quedado en la venta de San Isidro para no dar tanta vuelta y empezar a subir antes, allí me encuentro tan puntual como siempre con Rober y vamos al encuentro del resto para no estar parados, que hace fresco.
Vuelve Paco de Nava, parece que no tuvo suficiente hace un par de semanas y como no, Juan, que mas o menos tenemos en mente una ruta parecida: subir por donde habitualmente bajamos o sea, la invertida. 
- "Tranquilos Roberto y Paco que hoy no patearemos tanto..." ¡Qué veneno contienen estas palabras! 
Rober parece que se huele la que se nos viene encima y suelta los galgos de camino a Valsaín, para ir calentando. 
Primera parada en el CENEAM, averías varias. Un Ritchey mal apretado, me he olvidado la cámara de fotos y se me ha despegado la patilla de las gafas perdidas entre la nieve y que tan bien me había pegado mi hermano.

- A no ser que se caiga alguien, no volvemos a parar!!
 - "¡Con lo bien que se baja por aquí!" - frase más escuchada durante un ascenso invertido mientras se jadea por el esfuerzo realizado. 
Subimos por la fuente del ratón donde "anónimo" sufre la caída-del-automático sin consecuencias (típica caída tonta y a plomo, causada por no poder sacar la zapatilla del automático a tiempo), hasta la pista de la Cueva del Monje para subir por el camino Viejo del Paular. Se nos cruza un asustadizo corzo, que sube a buen ritmo y sin inmutarse por cortados y riscos, sería pariente de Juan.

El camino hasta Cotos con menos nieve de la esperada y el mismo barro que pueda tener en agosto, es decir, mucho barro más bien tirando a barrizal. Intentamos subir por el sendero paralelo al camino, pero entre nieve y raíces está muy peligroso, así que terminamos de coronar pateando.  


Las doce menos cinco. Con 5 minutos por debajo del horario previsto llegamos a Cotos y Roberto nos abandona bien abrigadito para bajarse por carretera.

- Ahí os quedáis!
Aprovechamos para beber y almorzar al sol, que en la sombra no hay quien pare. Se ve mucho trineo, mucho hielo y poca nieve, pero algunos para divertirse no necesitan más.

- Jefe ¿hay tortilla?
Vemos llegar a los Sherpas a la fuente, con Chomin a la cabeza, inconfundible por su chaqueta amarilla. Vamos a saludarles y les decimos que cuenten con nosotros para la Calamares. Tris viene empapado y comenta que se le ha congelado nosequé...
Subimos a la estación de Valdesquí, a ver el ambiente y las pistas. Después nos enteramos que Toñi y sus senderistas también estaban por la zona ¿qué clase de atracción ejercía Cotos el domingo?

Fauna y flora de Valdesquí

Volvemos por donde hemos venido y por carretera hasta Navacerrada. Allí vemos hordas de domingueros de la nieve con plásticos, cámaras de tractor, trineos, palas... cualquier objeto es bueno para deslizarse.
Se nos ocurre ir a probar el camino Schimdt... error! La nieve se ha convertido en hielo glacial y el camino está cortado por una pista de esquí.
Juan, atrevido él, intenta atravesar la pista helada de esquí.
- 'Ni se os ocurra' - con estas palabras zanjó el pistero (que llevaba unos crampones como uñas de oso y que tenía cortado el acceso) el intento de suicidio.
De vuelta sobre nuestros pasos de nuevo hasta la residencia militar de Los Cogorros, donde un capitán general nos indica de forma detallada por dónde se va a Segovia. 
Yendo con Juan no hay problema, en cuanto vemos un arrastradero por ahí que vamos, no sin antes prevenirnos un paisano que deslizaba colina abajo con una caja de frutas como trineo: - ¡No bajéis por ahí que está peligroso!, le dijo la sartén al cazo.

Bajamos a pie, haciendo cuña hasta que descubrimos que se va mejor por los 35 cm de nieve virgen, metiendo bien la pata en la nieve. 


En cuanto se empieza a ver el suelo, Paco y yo tratamos de bajar montados, hasta que salgo corriendo por delante de la bici y tengo que frenar en un pino. A partir de ahí bajo a patita que no hay prisa hasta el arroyo del Telégrafo.
Encontramos por fin un camino sin nieve que nos lleva entre pinos hasta la segunda revuelta de la CL-601. La carretera estaba cargadita hoy, con un valvulilla en Porsche pisando acelerador en las curvas, menudo cabestro.
Dudamos si subir hasta la fuente de la Reina y bajar por la acebeda, pero al final decidimos bajar por el Minguete. Aquí es donde llega Paquito con las rebajas. Se nota que es corredor de fondo, va fuerte y cuesta seguirle. Pero donde se le ve disfrutar es bajando por veredas hasta el Eresma.
Desde aquí el siempre divertido camino por las orillas del río hasta Valsaín , donde perdonamos la parada en el Bar La Pradera, cola del pantano y carril bici a Segovia en abanicos y con amago de calambres en mis castigadas piernas.
75 km, nada mal para un día que comenzó rarito.



El remate final fue un señor bocata de tortilla en el Pabellón que ya quisiera haber pillado 20 km antes.


2 comentarios:

  1. Hola chicos!!!!
    Qué razón al decir que tuvimos todos una "extraña" atracción por Cotos el domingo....
    ¡Que bueno si hubieramos coincidido todos arriba!
    "Menudo frío hacía"
    Teneis un mérito increible!!!!!!!!!
    ¿Que tal los pies? y... ¿las manos?
    Yo no he encontrado aún nada "eficaz" para que no se congelen los pies cuando voy en bici...
    ja,ja,ja,ja
    Un beso!!!!!

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  2. Hola Toñi,

    también nosotros nos dejamos los crampones, que estaba la nieve helada.
    Para los pies yo he encontrado "la solución". Unos calcetines de piel de foca más conocidos como Seal skinz. Son impermeables, transpirables y bien calentitos además de algo caros (hay unos con interior de lana merina http://www.sealskinz.com/socks/activity-socks). Acompañados de unas buenas botas estos calcetines son el paraíso de las rutas de nieve.
    Para las manos nada mejor que doble guante.

    Saludos y buenos senderos!!

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