lunes, 20 de diciembre de 2010

Por la Vía XXIV con los Kamorkas


"La calzada romana que pasa por el Puerto de la Fuenfría, fue construida en el siglo I a. C. para comunicar Segovia con las poblaciones del Sur de la Sierra de Guadarrama. Forma parte de La Vía nº XXIV del ITINERARIO DE ANTONINO que unía las ciudades de Mérida y Caesar Augusta (Zaragoza)."


"La Vía XXIV de Antonino, su nombre oficial, es una de las calzadas romanas más importantes de cuantas se conservan en la península Ibérica. Catalogada en 1981 Bien de Interés Cultural por el Gobierno madrileño, su recorrido es un agradable paseo."

Domingo 19 de diciembre. Suena el despertador, son las 7.15 de la mañana. Madrugón para llegar a Trescasas desde Madrid (tranquilos, que fui en coche). Salgo de Madrid con lluvia, de camino hay bancos de niebla, pero la cara sur de la Sierra está prácticamente despejada. Al pasar el túnel de Guadarrama de nuevo niebla y lluvia, en Trescasas el panorama es parecido. Son las 9.50 y llego en bici al submarino amarillo, donde está calentando Rober dando vueltas a la rotonda y Juan en la venta San Isidro charlando con Vicente que espera a los Kamorkas.

Nuestra idea original era acompañar a los Sherpas que están de celebración, pero han llegado antes el resto de los Kamorka sin las fieras (el Tigre trabaja y David kamorka de resaca), así que nos arrejuntamos al grupo, que nos llevan de excursión por la carretera del Campamento del parque robledo hasta Valsaín y de ahí hacia la Fuente de la Reina.
La subida a ritmo tranquilo, con un manto de niebla que reduce la visibilidad y rebaja la temperatura, charlando sobre el viaje a la Argentina de Vicente entre otras cosas, ¡ché viste qué envidia boludo!.
Gasofa tan simpático y risueño como siempre, haciendo comentarios y chascarrillos, vamos que ni cuesta arriba dejó de hablar.
En el grupo de cabeza Vicente, Gasofa, Juan y Roberto, creo que no echaron de menos a los ausentes.


El resto subió cada uno a su ritmo y reagrupamos en el cruce con el camino de Santiago, bueno no todos, porque a un tal Ángel no le volvimos a esperar hasta la Fuenfría. 


Entre los Kamorka encuentro una cara que conozco. Es Kike, un viejo conocido de la noche segoviana que se ha aficionado a esto de dar pedales. En esta foto casi no se le ve, pero ahí está...


Seguimos por el camino de Santiago y reponemos fuerzas en la fuente de La Reina.


Aquí nos dividimos en 2 grupos: Gasofa, Kike y yo que subimos por la calzada romana. El resto subió por el camino paralelo, más tendido y cómodo aunque se encargó Roberto de poner el tren.
Nunca había hecho este tramo completo, ya que siempre me desviaba en las ruinas de Casarás, por desconocimiento, que no por ganas. En nuestro lado encontramos los arroyos desbordados, formando bonitas pistas de hielo que nos obligan a desmontar para atravesarlas. Incluso David Gasofa se hizo un trompo.



En el puerto de nuevo división del grupo. Algunos se vuelven; Gasofa y Vicente van a bajar por una trialera que cruza con la calzada romana en algunos tramos y subir luego por la carretera de la República. Los Segobike decidimos bajar con ellos.


En la vertiente madrileña nos espera el sol, que se ha estado escondiendo toda la mañana, reservándose para nuestros vecinos de Sierra y ahora nos alienta a descender. La bajada es algo técnica pero divertida y al comienzo del descenso nos esperan las mejores vistas del día.


El terreno está húmedo, pero en algunas zonas umbrías el agua pasa a estado sólido sin avisar y hay que elevar las precauciones si no se quiere terminar haciendo bobsleigh.


Desde el camino de la república otra vez para arriba hasta la Fuenfría, con parada en el reloj de piedra, donde, si se descuidan 2 pardillines, Vicente les manda a dar la vuelta a toda la Sierra de Guadarrama.


Llegando al puerto de la Fuenfría los Kamorkas todavía tienen ganas de marcha y dicen de seguir por la Acebeda, pero para mi es suficiente por hoy y además llevamos hora. La niebla ha reaparecido con fuerza, no se ve nada a más de 100m. Nos despedimos de Vicente y Gasofa y nos bajamos por la pista forestal hasta el cruce con el camino de Santi, donde tenemos que parar a ponernos las gafas, saltan muchos perdigones de barro y es complicado bajar con un sólo ojo.


Cogemos la kuestaza en honor a los Kamorka, cañada hasta el Pontón y cada uno a su casa, que nos están esperando para comer.
Ha sido un día cargadito, al menos para mi, que llego con el estómago vacío y la reserva encendida.
Lo que sí puedo decir es que los tres disfrutamos con la ruta y sobre todo de la compañía, ¡ y si no mirad a Juan que contento terminó!

5 comentarios:

  1. Muy buena ruta y mejor aún la compañia, como dice un buen amigo, "fue un placer salir con ustedes".
    Vicen y yo aún vivimos alguna que otra aventura, pues rompí un radio y la rueda empezo a peder aire, nos toco poner cámara y salir pitando para que pudiese llegar al curro, pero aun así nos lo pasamos de miedo.
    NOS VEMOS EN OTRA.

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  2. Para el que no me conozca, sol el que va de azul, el que esta pidiendo otro casco para Vicente, de esos que regalaban en la Fuenfría.

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  3. Estos cabr... a mi nunca me dicen que soy buena compañía.
    Me alegra que lo pasarais bien el grupo que formasteis, y me dais un poco de envidia, a ver si el próximo día que coincidís no me toca trabajar.

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  4. Gasofa, te imagino el domingo con el tupper sobre el mostrador y media croqueta en la boca mientras atiendes, porque a las 3 no llegarías...

    Angel, no es que no te lo digan, igual que no les oyes. Cuando quieras montamos una salida, pero llévate unas cuerdas para que nos subas a remolque. Como dijo Vicente, fue una "salida para humanos"

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  5. Si señor, éramos todos humanos, con nuestros defectos y virtudes, penas y alegrías, sabores y sinsabores y sobretodo con nuestros dolores en las piernas al llegar a casa.

    Lo pasamos estupendo

    Salud para todos.

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