jueves, 1 de julio de 2010

Azud de la Acebeda



"El azud sobre el arroyo de la Acebeda, también llamado río Frío, a 1.255 metros de altitud y a unos 3 kilómetros aguas arriba de la cola del actual pantano de Revenga, es una pequeña presa de derivación parcial del caudal del arroyo, de factura romana, restaurado y muy modificado en intervenciones posteriores. La captación de aguas en el arroyo Acebeda está ubicada a una altura conveniente, su desnivel entre la toma y el destino la distancia económica para la gran calidad y cantidad de agua."
Está algo desactualizado el blog. Estas semanas he estado de recuperación, reposando la rodilla y el espíritu, aunque Juan no ha perdonado ni un fin de semana y ha estado con los kamorcas  por la sierra segoviana y con los amigos de Navabike por Cuellar, tierra de pinares.
Domingo 27 de junio. Juan quería ir con Paco y el grupo incombustible de Navabike que tienen cita  para subir por la sierra de Navafría, pero yo prefería un plan más tranquilo. Lo siento por Juan y después de leer la crónica de Navafría también lo siento por mi, pero los sobre-esfuerzos los pago cada vez con más frecuencia.

El sábado estuvimos de cena y verbena, así que el domingo salimos a las 11.30 (con la ausencia de Roberto, en sus merecidas vacaciones), sin prisas y sin rumbo, en uno de esos días que sin planificar nada, hemos disfrutado de un magnífico día, de la compañía y de nuevas sendas por las que rodar envueltos por encinas y pinos.
La costumbre nos empuja hacia "the way of tanks" o camino de los tanques, húmedo después del diluvio universal del sábado. Está nublado pero la temperatura es ideal para hacer deporte, nos cruzamos con ciclistas, un Juanillo maratoniano, jugadores de golf, gente del trekking...



Decidimos seguir hasta el azud del acueducto y probar mi estado. De camino la rodilla ha calentado y después de algún repecho embarrado y una senda técnica hasta el azud, empezamos a disfrutar del paisaje. La zona por la que nos movemos, el valle de la Acebeda o del río Frío, se mantiene fiel a la primavera y nos recibe engalanada de un verde indecente para la fecha que rondamos.


Continuamos por una pista asfaltada sin una dirección fija, soñando con las posibilidades que brindan los caminos que fluyen a ambos lados de nuestra ruta.


Es la una, tenemos que volver y decidimos tirarnos por una senda que casi está marcada, pero hoy toca investigar y hay que jugársela. Nos toca arrastrarnos por debajo de varias alambradas, a Juan se le nota la mili aunque ha cambiado el CETME por su BH Sierra Nevada. Tomamos una senda de bajada que ha olisqueado el gps de Juan el Corzo y que habría sido la delicia para escaladores como Dani.


Queremos ir a la cabeza del pantano sin pisar la carretera, así que toca volver a escurrirnos bajo alambradas y buscar un acceso con la bici al hombro.






En Revenga nos da tiempo a ilusionarnos con la salida de Alonso en el GP de Valencia, mientras nos tomamos un refresco con su pincho de tortilla. Después del descanso, cogemos camino al soto de Revenga y en un pis-pas nos plantamos en Hontoria, vuelta al camino de los tanques hasta el cuartel general. De camino nos ha llamado Paco, pero no le oimos, imagino que quería contarnos cómo han disfrutado en Navafría.







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