lunes, 21 de febrero de 2011

De la Casa de Campo a Boadilla

Puente de los franceses. es un viaducto ferroviario, situado en Madrid (España). Fue levantado en la segunda mitad del siglo XIX para permitir el paso del ferrocarril del norte (Madrid-Venta de Baños-Irún), en su cruce con el río Manzanares.

El puente debe su nombre a la nacionalidad de los ingenieros que idearon el proyecto, de origen francés. Por extensión, también se conoce como Puente de los Franceses al nudo de calles y carreteras existente en sus inmediaciones y, en concreto, a los pasos elevados inaugurados en 1998. Wikipedia

20 de febrero. Al final he salido solo desde Madriz, aunque después de la que cayó ayer seguro que el barro me hará compañía. 
Hoy sí salgo desde casa directamente. La ciudad empieza a desperezarse, mientras tomo el camino hacia la casa de Campo, paso junto al Puente de los Franceses. Gallardón ha pensado en los ciclistas y ha dejado este tramo perfecto para conectar con el anillo ciclista.  
   
Aquí, al contrario que en la gran urbe, la actividad es frenética: corredores, bikers, ciclistas, gente paseando... la casa de Campo sigue latiendo al compás de sus habitantes, mientras el sol empieza a mostrar sus primeros rayos.


Todo esto es mejor que el asfalto de la ciudad, pero prefiero perderme por los miles de pistas y senderos que  se internan entre los árboles.


De vez en cuando un conejo despistado corre curioso hasta su madriguera. Pero estar entre cuatro muros dando vueltas tampoco me apasiona, así que voy a intentar seguir un antiguo track por el que quise guiar a Rober y Juan desde Boadilla y tuvimos que darnos la vuelta antes de tiempo para ver el fiasco de Alonso, tiempo ha.


Salgo de la Casa de Campo por Aravaca, junto a la vía del tren y tras una pequeña bajada "trialera" se sigue un  cómodo carril bici paralelo al Arroyo de Pozuelo, bueno más que Arroyo parece un río de desperdicios y el hedor corresponde con las aguas que transporta... el Eresma queda demasiado lejos hoy.


Tras cruzar entre calles sin tráfico y saturadas de casas individuales, cruzo la M-40 para aparecer en el Hipercor de Pozuelo que siguen de rebajas. Estaba cerrado así que no hizo falta tirar de tarjeta. Un segurata se queda mirando  pensando ¿dónde irá este pirao?
  


Ahora sí me adentro por el Monte de Pozuelo, entre pinos por un camino encerrado por dos vallas y saturado de agua y barro hasta llegar a la urbanización del Pinar del Plantío. A lo lejos se escuchan los cánticos del Atlético Madrileño que juega en los campos del cerro del Espino.

Siguiendo el carril bici se llega a la urbanización Monteclaro para cruzar la M-503, pasar junto al campo de golf y comenzar un divertido camino.


Camino divertido y embarrado por el monte de las Encinas hasta las instalaciones municipales de Boadilla (esto me suena).


Esta zona está menos transitada, continúo por una elevación sobre la urbanización Montepríncipe que deja unas vistas del pinar de Monte Gancedo.


Ahora sólo queda bajar, desde la urbanización de La Finca, junto al campo de golf de Somosaguas hasta la casa de Campo de nuevo, donde se nota de nuevo el latido de Madriz. Gente paseando, jugando, comiendo,  entrando al zoo, padres con sus niños, abuelos con sus nietos, parejas magreándose, gritos en la montaña rusa del Parque de atracciones, las terrazas de los restaurantes comienzan a llenarse tímidamente... 


Y en el lago con las ganas me quedo de meter la bici a lavar.


Cruzando de nuevo sobre el puente de la M-30. Al fondo se ve la sierra de Guadarrama que aún aguanta las nieves ¿habrán salido Roberto y Juan por la vertiente segoviana?


Me llama Noelia que ha salido al templo de Debod a dar una vuelta y allí quedamos para dar un paseo antes de comer.


Y por último a limpiar la bici en la gasolinera del barrio con el agua de la manguerilla de llenar el limpia, con bronca incluida del gasolinero, pero al menos quité lo peor.




miércoles, 16 de febrero de 2011

Se hace camino tras Juan-

El Chozo Aranguez. "Al Noroeste de la propia cima de Peñalara, más o menos en la cota 1900. Allí, al pie de las rampas finales de 500 metros de desnivel de la montaña, se allana el terreno en unas praderas de antiguo uso ganadero, conocidas con el nombre de Majada Hambrienta Aranguez.

Hay varios muretes de piedra que atestiguan la vieja existencia de corrales y chozos, uno de los cuales fue rehabilitado y convertido en el refugio de montaña del que hablamos aquí." Pirineos3000
Sábado 12 de febrero. Hoy se viene Paco desde Nava a pisar nieve, bueno, al final viene a hacer patinaje sobre hielo y a pasear con la bici a cuestas siguiendo a Juan.
Quedamos en La Granja y, aunque parezca lo contrario, Rober no vino (tampoco es un fotomontaje). Salió pronto a darse una vuelta hasta la gallega y de vuelta a casa paró a saludar.


Vamos a agradecer los últimos rayos de este sol primaveral con una excursión de altura. La idea hoy es subir al chozo Aranguez por el sendero de la fuente del Chotete, que han hecho los kamorkas alguna vez, así que tiramos hacia los Tobarejos por la fuente de la Plata, donde ya se aprecia cómo va a resultar el resto del día: nos hemos dejado el ron, porque con este hielo vaya cubatas nos podíamos haber montado.


Los últimos 200 metros hasta la fuente del Chotete los tuvimos que hacer andando, demasiado hielo. Había tramos que no te aguantabas ni de pie. Y viendo como estaba el percal desechamos la idea de seguir por este camino y subimos por la pista del Salto del Corzo.


Que tampoco está muy bien que digamos. Placas de hielo cada poco, obligan a bajarse de la bici y andar intentando no pisar hielo. Paco está echando de menos los 50 ºC con los que subió la última vez al chozo. Hoy no es por la temperatura, pero el hielo ha convertido la subida en un rompe-piernas, no permite coger el ritmo nunca.


No lo tenemos aún muy claro, pero Juan nos empuja a subir al chozo, por un camino que podría ser una pista de bogsleigh. A veces nieve, a veces hielo, el día de hoy promete. Paco lleva neumático más ancho y parece que con la práctica sobre arena del pinar avanza montado más que nosotros.



Desde aquí pocas fotos más tendremos dando pedales. Al menos me quedo tranquilo porque no creo que ni Angelín hubiera subido montado por aquí.


Cruzando el arroyo de la Chorranca no encontramos el puente que Paco recordaba. Digo yo que cruzaría con el arroyo seco, porque los de los Montes de Valsaín no han construido nada por aquí.


Subida con hielo, a patear.


Pasado el llano, con Peñalara al fondo, empezamos a ver camino por el que ciclar.
Se nos ocurrió salir a comprobar cuanta nieve había fuera del camino. No había mucha.


Estaba la sierra blanca y helada. Paco no cejaba en su intento de dar pedales hasta que una curva con mala leche le hace la tijera. Sin consecuencias, salvo un plátano (de fruta) aplastado.

Nos cruzamos con tres montañeros durante todo el ascenso
 Todas estas calamidades para llegar al chozo Aranguez y sacar unas fotos desenfocadas, pero para que quede constancia aquí las cuelgo. Habrá que repetirlas la semana que viene que no se ven muy bien.




Parada y fonda en el interior del chozo. Puré de plátano, unas galletitas, mandarinas y a seguir que nos quedamos fríos.

Calefacción central
Después de ver como estaba el camino en la subida, buscamos un camino alternativo para bajar. Llevamos "gepese" pero nos va guiando Juan por encima de neveros, matorrales, pedregales y riachuelos. Va siguiendo las huellas de lo que parece ser un camino que utilizan los montañeros, pero para mi que es de alguien que se ha perdido.
Parecemos el capitán Ahab y su tripulación siguiendo el rastro de Moby Dick.

- ¡Por aquí resopla, capitán!
Todo esto arrastrando la bici, porque en una ocasión que intenté bajar montado sobre la nieve salí por encima del manillar, eso sí, recepcionando como Gervasio Deferr, de pie.

- Hi Ho, Hi Ho, al bosque a trabajar,...


Después de varias tollas, unos pedregales, cienes y cienes de metros de nieve y bajar por un descargadero... 

... aparece la civilización, ¡por fín un camino! Sin nieve ni hielo, con sus rodadas y con alguna piedra suelta. Hemos ido a parar a la pista de la Cueva del Monje.


Bajamos con cuidado porque aún queda alguna placa de hielo, hasta el desvío de la fuente del Ratón, donde Paco me hace el regalo del día: para bajar me cambia su doble Trek Fuel por mi BH Expert, qué insensato.
Disfruté la bajada con las sensaciones que transmite la doble amortiguación, tragándose todos los baches sin perder velocidad y con la seguridad de ir como en un camión. ¡Juanillo yo ya estoy preparado para dar el salto!
Desde el Ceneam hacemos la clásica circunvalación de Valsaín, puente Bercial con doble cruce de río para no volver tan secos a casa y por el Campo de Polo (por cierto, ¿sabe alguien que están haciendo aquí?) carril bici hasta el Pantano donde me despido de mis compañeros de ruta.


miércoles, 9 de febrero de 2011

Próxima Estación: Cercedilla

“Sobre esta cima solitaria os miro
campos que nunca volveréis por mis ojos
Piedra de sol inmensa, eterno mundo
y el ruiseñor tan débil que en su borde lo hechiza."

Como "Allí no hay ruiseñores", se puso uno al lado del verso (El cual fue robado y repuesto por tres veces y finalmente desapareció para siempre).


Este poema reza sobre una roca del mirador de Vicente Aleixandre, que en 1985 se dedicó al poeta por iniciativa de sus amigos amantes de Cercedilla [...], desde donde se puede admirar una panorámica de la barrera de montañas que forman Cerro Ventoso, Siete Picos o La Maliciosa, que ejercen de guardianes sobre el valle donde se haya Cercedilla


Domingo 06 de febrero. LLego tarde. Son las 9.50 y empiezo a dar mis primeras pedaladas en Cercedilla.  El punto de reunión es el Puerto de La Fuenfría, sobre las 10.30 -11.00 quedé ayer con Juan. O eso creí entenderle.
Tenía de fondo el griterío ensordecedor del pabellón Perico Delgado mientras el Caja comenzaba la remontada contra el Barça.
Al final no pudo ser. Lo del Caja me refiero.

Voy algo ajustado de tiempo. El plan de hoy es un encuentro trans-guadarrámico. El menda sale de Cercedilla. Juan y Roberto desde Segovia.

LLego tarde. Es un coñazo salir de Madriz. Levántate pronto, baja los trastos al coche, desmonta la bici, bici al coche, 35 minutos conduciendo, vístete, monta la bici y a dar pedales.
Igualito que desde Trescasas...
Aparco un par de km antes del párking de Las Dehesas. Hace muy buen día y el centímetro de plaza de aparcamiento estará muy cotizado.


No voy a llegar a tiempo (parezco el conejo de Alicia en el País de las Maravillas). Comienzo a subir a buen ritmo por un camino asfaltado por el que siempre he bajado.
Suena el teléfono. Es Juan, están en Robledo con los Kamorkas y los ketekés, que ha pinchado Toñín y parece que tampoco llegarán a la hora pactada, bueno, puedo subir más tranquilete.

A unos 1.500 m empieza a aparecer la nieve en formato placa-de-hielo-a-la-mínima-te-vas-al-suelo. La subida tranquila por el camino de la República, acompaño un rato a 3 bikers de los que suben tranquilos pero bajan como cohetes y continúo mi camino, con algún resbalón y pie a tierra para asegurar los dientes.

Paro en el mirador de Vicente Aleixandre a lucir maillot, regalo de unas buenas clientas y mejores amigas.


Las vistas desde aquí en un día claro como hoy. No se aprecia el hongo de contaminación que cubre Madriz, pero ahí está el jodío.



A partir de aquí menos hielo y algo de nieve. Cuando me quiero dar cuenta estoy en el mirador de la Reina con barro y al rato en el puerto de la Fuenfría con nieve.


Llamo a Juan. Están en la fuente de la Reina. Se han juntado con unos 20 bikers. La gente del Dorado (ya sabemos como terminaron Estaire y Manolín la ruta Imperial), de Valsaín,... parece que el sol y la nieve son buena combinación para salir con la bici.


La bajada dando pedales y con cuidado no salirse de las rodadas. Y a mitad del camino veo a Roberto, seguido de Juan y al rato miles de Kamorkas a maric*** el último.


Ángel David Kamorca lidera el grupo. No por mucho tiempo porque Angelín le viene pisando los tacos y en la próxima curva le estaba enseñando la espalda.


Después el grueso de la expedición: Remi, Vicente (se le ve más moreno), Gasofa & cía.



Son las 12:05 y el próximo tren sale de Segovia a las 12:55, parece que tenemos tiempo de sobra.

- Ramón, que sí que llegamos de sobra
Bajamos con cuidado hasta la Fuente de la Reina y seguimos por la pista forestal esquivando pequeñas placas de hielo, nada que ver con la vertiente madrileña. Nos tiramos por el camino de Santiago, mantiene algo de nieve y hielo en la umbría, que hacen más espectacular el descenso, como la kuestaza que guarda una capa de nieve en todo su recorrido.


12.35 Llegando a la fuente de San Pedro nos cruzamos con Kike y sus ketekés, sin tiempo para charlar nos despedimos y ponemos el plato grande para bajar esprintando entre ríos y charcos por el camino de los tanques. Voy a estar cerca de perder el tren.
12.51 Justo a tiempo para saltar al tren lleno de barro, hacer unas fotos y...


12.55 que Juan de la salida al tren


Me siento y pienso que ha merecido la pena el paseo, la ruta, la compañía y pisar suelo segoviano aunque sea unos minutos. Durante el trayecto veo pasar el paisaje por la ventana hasta que escucho por megafonía: Próxima estación... Cercedilla