Milana bonita

“Una piedra en el camino, me enseñó que mi destino

era rodar y rodar, rodar y rodar, rodar y rodar
después me dijo un arriero que no hay que llegar primero

pero hay que saber llegar”

José Alfredo Jiménez

Previsión de sol primaveral y Juan el "rutas" ya tiene preparada la del sábado: "rodar y rodar". Queremos conocer la vía verde hasta la estación de Hontanares y volver investigando por Bernuy.
Salimos desde Palazuelos los de siempre: Juan, Rober y yo. Alejandro tenía lío en los madriles y Dani tenía compromisos camilleros, pero les volvemos a poner falta.

Roberto estrena montura, aún no tiene nombre (propongo "Elenina II") pero las comparaciones empiezan a ser odiosas: curvas de fibra de carbono montada en XTR, dejan un peso de poco más de 9 kg.

Vamos hasta Trescasas, dejando atrás el bar "Los Pintos" donde previamente me he aprovisionado con media barra cargada de lomo y queso, que desprende un olor que me persigue durante buena parte de la ruta. Bajamos hacia San Cristóbal.

Los caminos están algo embarrados y los primeros síntomas de la primavera empiezan a aflorar. El amarillo de la sierra da paso al vivo color verde de los prados y sembrados.
Llegamos al asfalto de La Lastrilla y bajamos hacia la Fuencisla por el Terminillo, El Parral hasta coger el Camino Natural del Eresma. Pasamos junto al centro ecuestre de Castilla y León, y Rober se pregunta dónde hay unas instalaciones deportivas similares para la práctica de deportes menos elitistas… ahí queda eso Arahuetes!!
El camino está acondicionado para el paseo en bici, bien señalizado, con áreas de descanso y promete conectar con la via verde Segovia-Coca, pero ya han surgido las primeras discrepancias. El corte del camino nos obliga a saltar la alambrada y pasar las bicis, momento en el que más envidias suscita “Elenina II”, que como una ágil bailarina pasa de mano a mano.

Llegamos a Hontanares donde damos cuenta de las viandas rodeados de mosquitos y siguiendo expectantes un partido de frontón entre las mozas del pueblo.

Desconocemos el camino, pero no hay mejor GPS que los lugareños, así que preguntando llegamos a Valseca, otra pregunta a un paisano y llegamos a Bernuy donde nos hace de guía Óscar, futuro ex-fumador que ha comenzado a disfrutar de los esfuerzos y placeres que proporciona esto de las dos ruedas. Juan y Roberto empiezan a medirse y suben a un ritmo inalcanzable hasta el circuito de karts de La Higuera. Nos despedimos de nuestro nuevo amigo y seguimos dirección Torrecaballeros.
A unos 2 km de La Aldehuela vemos un milano, pero al acercarnos no levanta el vuelo. Tiene un ala rota. Invadidos por el espíritu de Rodriguez de la Fuente, decidimos el rescate de esta excepcional rapaz. Juan hace una llamada al 112 y quedamos a la espera de la benemérita, que siempre que se la desea no aparece y cuando han pasado 35 minutos se denomina plantón. Nota: aunque no se vea bien en la foto os prometo que lo que hay al fondo no es una piedra, es un milano.

Damos nuestra posición a Medio Ambiente y señalizamos el camino. Nos tenemos que ir, Elena celebra hoy su cumple (¡Felicidades!) y empieza a hacerse tarde.

En Torrecaballeros Roberto sugiere volver por carretera y Juan pone el tren. No puedo seguir el ritmo de locomotora y llegando a Trescasas me descuelgo del grupo.

Nos despedimos y Roberto nos cita a las 8 en su casa, donde nos juntamos con los ausentes de la ruta, con promesas del ciclismo y con el grupo de damnificadas de SEGOBIKE. Damos cuenta de los manjares con los que nos agasajan, soplamos las velas y nos jugamos un Goldem Grahams Poker Star, pero esto ya es otra película.

Track de la ruta