jueves, 25 de agosto de 2011

Majada accidentada

Una majada es el lugar en medio del campo o de la montaña que sirve como recogimiento del pastor y de su ganado en las noches durante las épocas del pastoreo y de la trashumancia, cuando ya ha pasado el invierno y se acerca el verano. Se compone de una o varias casas pequeñas o chozas que sirven de cobertizo al ganado y acondicionadas como refugio para el pastor, rodeadas por una cerca, normalmente de piedra, que hace las veces de corral.

Fuente: Wikipedia
El domingo fue uno de esos días raros, que comienzan raro, sigue raro y termina raro. No podía ser de otra forma, después del tormentón eléctrico del sábado y sobre todo porque era el último día de mis vacaciones veraniegas...aaayyyyy, que lejos quedan ya, menos mal que el viernes está a la vuelta de la esquina y la burra me está esperando para salir (me refiero a la bici).

Domingo 21 de agosto de 2011. Después de una semana bochornosa (por el calor digo), la tormenta del sábado noche ha suavizado bastante la temperatura, aunque son las 9 y sigue haciendo calor con el cielo encapotado.


De camino a la venta San Isidro encuentro a gente corriendo en grupeta, creo que la primera vez que encuentro por estos barrios tanta gente entrenando a estas horas.


Más adelante una chota medio loca embistiendo a un grupo de parientes que pastaban por allí ¿será cosa del tiempo atmosférico, que nos afecta a todos?


El caso que tenía muy buena pinta el día para pedalear, no mucho calor y el sol acorralado entre las nubes.



En la venta está esperando Juan Carlos y antes de que llegue Juan vemos pasar a los del Dorado y a los Globeros, que ya van de cachondeo. Decidimos hacer dos chozos, bajando por Majalapeña que tanto nos gustó. Salimos por la cola del pantano, donde ya se aprecia que ha bajado el nivel del Eresma: se ve el lodo en las orillas.


Seguimos  por el campo de polo, puerta de Cosíos donde empiezo a ver que no voy como otros días, no recupero igual y me cuesta seguir el ritmo.


De camino a la Fuente de la Plata nos encontramos de nuevo a los Globeroslocos, algo más callados que de costumbre. Vamos todos sudando y haciendo equilibrios sobre la bicicleta hasta los Tobarejos.


Salimos al asfalto y ahora sí que noto que las piernas no van, les falta oxígeno, pero sigo por detrás a los Juanes hasta la fuente del Chotete, donde relleno el bote hasta 3 veces. Casi dejo seca la fuente para los Globeros que ya llegan por detrás.


Seguimos subiendo por el salto del Corzo, y el senderillo tan entretenido antes de cruzar el arroyo de la Chorranca.


Desde ahí ya vemos que no vamos a estar solos, un grupo que está repostando junto al arroyo nos viene acompañando. La llegada y avistamiento del Peñalara como siempre, espectacular.


Según nos acercamos al chozo, algo que no habíamos visto antes. Dos coches allí aparcados como si estuvieran en el parking del "carrefur". Nos extrañó, pero estaban adornados con pegatinas de la Junta, algo bueno estarían haciendo.

Allí a la derecha, esos dos puntos son todo terrenos.


Y allí estaban unas quince personas que habían pasado la noche de tormenta algunos al raso, otros en el chozo. También estaban Boli, Alberto y el resto del grupo con el que subimos. Los trasnochados aún estaban almorzando y nos ofrecieron unos boquerones y unas setas al ajillo, (de los que dimos buena cuenta) antes de irse unos en coche otros a caballo.



Descanso a los pies de Peñalara.


Y llegaron los que quedaban: los Kamorkas encabezados por David.


Vicente, Paco, Alvaro, Toñin, Michel y Remi completaban el grupo.Ya éramos multitud.


Después de charlar un rato sobre los peligros de la bici, las caídas y heridas de guerra de este verano: el fémur de Luis Angel, las tibias de Angelín, la muñeca y clavícula de Chomin, los puntos de Remi, la caída nocturna de Talus... se está convirtiendo en deporte de riesgo esto de la bici.
Nos fuimos a recargar la cantimplora al nacimiento del arroyo, desde donde teníamos estas vistas.


Comenzamos la bajada, con la zona de las toyas muy seca.


Y antes de cruzar el arroyo y a toque de corneta salen los Kamorkas de nuevo con David a la cabeza.


Dejamos pasar las tropas del general Caster y bajando por un sendero antes de llegar al arroyo de la Chorranca me encuentro a Juan Carlos por un lado y la bici por otro. Una croqueta como dicen los Kamorka. La mala suerte se ha cebado con él y un palo en medio del camino pisado de refilón que se mete entre los radios logran tirarle. Tiene algún raspón, la bici con la dirección mirando a Cuenca y "con más dolor en el orgullo que otra cosa". Si antes hablamos del tema, antes tenemos un susto.


Reparamos la dirección, pero el manillar se ha quedado levantado de la derecha, como guiñando un ojo y tiene una maneta caída. Juan Carlos no quiere más sustos, que con esta dirección no se puede bajar. 

Se puede apreciar que el puño de la derecha está levantado


Le acompañamos por asfalto para no asumir más riesgos, está casi en capilla y queremos devolverle de una sola pieza.



Volver por una pista que normalmente se hace subiendo y sufriendo, cambia la perspectiva cuando se hace bajando y disfrutando, casi no se reconoce. Nos volvemos a cruzar con Boli y Alberto que ha tenido otro pequeño percance bajando por la Chorranca y amenaza con vender la bici, nada grave.
Seguimos bajando cuando llegando al puente nos encontramos con una ambulancia y la Guardia Civil. Esta sí tiene pinta de grave. Sus compañeros nos cuentan que ha sido un mal entendido. Uno que baja embalado, otro que gira a la izquierda y el golpe termina con rotura de huesos y un gran susto.


Esto me deja peor cuerpo todavía para terminar un día raro, muy raro.




5 comentarios:

  1. Mil gracias por vuestra ayuda y apoyo compañeros! Queda demostrado que los segobike sois más que un club ciclista!

    Fue sólo un susto y la verdad es que me he recuperado bastante bien. La bici es la que aún sigue en el hospital ;) Espero que para el fin de semana pueda volver a dar guerra.

    Un abrazo

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  2. Joder como esta el asunto de las croquetas !!! vamos a tener quedar un día para acabar con ellas comiendonoslas, a ver si de esta forma desaparecen este de una vez este verano,
    Suerte para todos.

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  3. Todo quedó en un susto, menos mal porque veía a Adela pidiendo daños y perjuicios. Para eso estamos los amigos y esa es nuestra filosofía Jc77, no dejar a nadie tirado Jeje

    Remi las croquetas y otras raciones en el bar la pradera cuando queráis, a ver si así alejamos el mal fario que nos persigue.

    Un abrazo

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  4. Hola chicos.
    ¡¡Como está el patio!!
    No paramos de sustos, caídas, roturas y demás menesteres.
    Ni que alguien hubiera puesto dos velas negras a los bikers de Segovia!!!
    ¡¡Con la buena gente que son!!

    Subir al chozo me encanta... tiene unas vistas espectaculares.
    Mira que he subido veces... y la llegada a la pradera, siempre me impresiona.

    Un besote!!!

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  5. Toñi, mejor estás sin coger la bici unos días, que se está poniendo peligroso esto de dar pedales.

    Un beso y recupérate pronto!!

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