Juan ya ha preparado la etapa de antes-de-Navidad, y además se ha aprovisionado para brindar en las alturas, todo un detalle con el que sorprenderemos a Roberto. La etapa reina, como la llamó Juan Carlos (que tenía otros compromisos bicicleteros y cambió monte por carretera) tenía que terminar en tiempo para llegar a comer a una hora prudente.
Sábado 24 de diciembre de 2011. Adelantamos nuestra salida al sábado para poder tener una Navidad familiar, aunque para esta etapa pre-navideña nos quedamos en cuadro: Juan, Roberto y yo.
Pistoletazo de salida a las 9 de la mañana, con un frío que corta la cara en cuanto coges velocidad, pero con un sol radiante que no nos alumbraría hasta casi el medio día.
Nos quitamos los primeros kilómetros por la carretera de Robledo hasta Valsaín y aprovechamos para quitarnos también bragas o gorros en la primera parada. Sólo gorros o bragas, del resto de la indumentaria de estos aguerridos ciclistas no sobra nada.
Pistoletazo de salida a las 9 de la mañana, con un frío que corta la cara en cuanto coges velocidad, pero con un sol radiante que no nos alumbraría hasta casi el medio día.
Nos quitamos los primeros kilómetros por la carretera de Robledo hasta Valsaín y aprovechamos para quitarnos también bragas o gorros en la primera parada. Sólo gorros o bragas, del resto de la indumentaria de estos aguerridos ciclistas no sobra nada.
Nos sirve esta primera toma de contacto para entrar rápido en calor y sin más tiempo de demora y Jaime de Aragón nos encaminamos raudos y veloces hacia el Puente de los Quebrados para subir al primer chozo de la mañana: el del tío Levita.
Un percance mecánico de Roberto en mitad de la subida me permite volver a tomar aire. Hoy la bici que chilla como un gato en celo es la Conor. Unas gotas de aceite en la transmisión y a seguir.
Allá donde se juntan los arroyos de Two Sisters y broken stream (Dos Hermanas y de las Quebradas para los que no tengan traductor de google), hoy se divisaba un salto precioso (de aguas) con alguna zona helada. Bajan las aguas rápidas y saltarinas, como es propio en esta época.
La llegada a Majada Hambrienta, sin noticias del señor Sol, se produce en la umbría más absoluta.
La salida hacia el siguiente chozo en línea recta.
Estaba el terreno entre gracioso y divertido. Las tollas están congeladas, por lo que "casi" se puede pasar por encima. Y digo casi, porque en cuanto pillabas una que estuviera en proceso de descongelación, allí que se hundía la zapatilla hasta más allá del tobillo. Muy parecido a las "zamburguesas" de humor amarillo. Super-gracioso el tema.
Estuvimos pensando en dar aviso a los del Seprona, porque en esa zona había Orcos, si no mirad como dejaron los árboles. Parecía que estábamos cerca de Isengard.
Nosotros a seguir buscando el chozo.
Nos llamó la atención un helicóptero que sobrevolaba la cuerda de Peñalara, al día siguiente nos enteramos que estaba buscando a un montañero que desgraciadamente apareció muerto por la tarde.
Y es que la zona por donde buscaba el helicóptero de rescate parece muy peligrosa. Desde la distancia se puede ver el hielo que se ha formado entre las rocas próximas a la Majada Hambrienta, espectacular imagen.
En el chozo Aranguez había un grupo de montañeros terminando de almorzar. Nos felicitamos las Pascuas y nos quedamos el chozo para nosotros solos, algo complicado de conseguir últimamente.
Allí brindamos por la Navidad, el Año y por todos los que no nos ha podido acompañar.
Cruzar arroyos por aquí también es divertido, muchos de ellos congelados se abrían a nuestro paso, como el Mar Rojo ante Moisés.
Roberto tirando de técnica |
En este chozo también hay montañeros que han subido a brindar con champán, una tradición al parecer. Son los "constructores" que en el 2007 levantaron esta cabaña.
Nos cuentan que hace unos días tuvieron que limpiar el refugio de botellas (sí, este también). ¿Pero qué diablos le pasa a la gente? ¿No pueden hacer botellón en el parque de su casa? Es que no veo el sentido que alguien que conoce la Sierra y se supone que le gusta, suba hasta aquí para hacer un botellón y largarse dejando empantanado el lugar de los hechos. Entre otras lindezas, porque al parecer hoy se encontraron piedras del muro de entrada lejos de su lugar original. Entre unos pocos van a conseguir que nos cierren estos refugios que tan útiles son en días de lluvia y frío.
Después de un rato de charloteo, nos bajamos por Dos Cabañas, disfrutando de nuevo del paisaje que dejamos atrás y de las veredas por donde nos deslizamos.
Paramos en el mirador natural de Majalapeña a deleitarnos con sus vistas y la tranquilidad que allí se respira. En un día despejado como hoy se ve el esplendor del palacio de La Granja (apagado por la los árboles de hoja caduca desnudos) y parte de la provincia de Segovia.
Por la hora que es ya, acortamos bajando hasta la fuente del Chotete desde donde Roberto nos deja para llegar a una hora prudente a casa.
... descansando en el Rincón del Abuelo
... y siguiendo los caminos tapados por las hojas que ha dejado el otoño.
Hasta llegar al esquinazo y continuar pegados al muro, uno de nuestros parajes preferidos. En cualquier época del año y más con la luz que entraba, no tuve por más que parar, me inspiraron los elfos de aquel lugar para hacer una serie de fotos.
Bueno más que la inspiración fue porque Juan estuvo haciendo unas gestiones telefónicas y mientras yo intentaba localizar a Juan Carlos para quedar a tomar unas jarritas, pues me lié a tirar fotos.
Desde el suelo con macro digital.
Fotos a las alturas con zoom x3, a 2 pinos gemelos.
Hasta que por fin arranca el amigo Juan para seguir regalándonos unas últimas sendas antes de llegar a Las Huertas de la Granja, donde una jauría de perros nos recibe a gruñido limpio. No se si eran 8, 10 o 12, pero como siempre fue el más pequeño el que se arrancó a achucarnos, y junto con él toda una camada de perracos. Salimos corriendo como alma que lleva el diablo, con más miedo que vergüenza y soltando improperios contra el dueño.
Y con un poco de carril bici hasta Segovia, acabó este hermoso día previo a la Navidad.
Los tres renos de Santa Claus les desean Feliz Navidad |