II MARCHA NAVABIKE

6 de junio de 2010

Madrugón dominguero para quedar en casa de Juan a la 7,45h, donde la furgoneta de TalleresVeca – Segobike (falta la pegatina) nos está esperando para cargar las burras y llevarnos a Nava de la Asunción.

Día espléndido en lo que se refiere a temperatura y sol para practicar MTB, recogida de dorsales por parte de los tres miembros de Segobike: Ramón, Roberto y Juan (Axo a última hora de la noche causó baja por fiebres nocturnas) en el Hotel Fray Sebastián junto al polideportivo de Nava (eficacia y rápidez por parte del C.D. NAVABIKE ya se hacían presentes y solo habíamos hecho que llegar).

Gran ambiente antes de la salida, coincidiendo y saludando a numerosos amigos y conocidos: Julito (dando los últimos retoques a su bici), Paco (recordando la subida a la Bola del Mundo), David (Ricote, spiker de la marcha, antiguo compañero de instituto y de aquel famoso equipo de fútbol sala del Mariano Quintanilla), Serrano( hemos guardado como oro en paño las fotos con el profesional en la marcha de Cantimpalos, se las enseñaremos a nuestros nietos…).

Tomamos la salida en primera fila junto a todos los bikers de Nava (se nos ve de puta madre en las fotos, menudo protagonismo…Norte de Castilla, “AS, MARCA, MUNDO DEPORTIVO, EL ADELANTO DE NAVA”), primeras pedaladas por las calles de la localidad y numerosos ánimos de los vespertinos naveros. Ya en dirección a Navas de Oro, comenzamos a cruzar los terrenos arenosos (trampas playeras) de los pinares segovianos que serán continuos a lo largo de toda la marcha.

Por el kilometro 4, Roberto siente nostalgia de la playa y se pega el primer baño de arena, la dichosa cala que no sale a tiempo, menos mas que cae de lado y quieto.

Seguimos por zonas verdes hasta subir el primer repecho de Escarpias, donde la organización tiene muy bien señalizado los porcentajes de subida 6%, 18% y 25% (empezamos a quedarnos boquiabiertos con la señalización de la marcha) aquí se empieza a romperse el pelotón de 110 bikers, que junto con los parones arenosos comenzamos a ir en pequeños grupos, nosotros como toda la ruta juntos, en equipo, esperándonos durante todo el recorrido.

Según nos dirigimos al avituallamiento nos pregunta un biker: Pachi (profesor de Spinning del Incorpore, antiguo conocido de Segovia, por cierto muy buen profesor según buenas fuentes, el próximo día se lo diremos…) por la equipación y por nuestro team Segobike, y le informamos de nuestra breve historia: fundadores, diseño, bloguero, infraestructura…no hubo tiempo pa màs (en 1 km juntos) Empezábamos a causar furor con nuestra equipación y filosofía de equipo (Ramón no hagas tantas fotos en las marchas que rompes el ritmo de Segobike, que la organización ya nos las mandará…je, je, je , además te dejas la cámara en Trescasas sin descargar).

Por fin paramos a repostar, fenomenal avituallamiento (bebida, fruta, sombra) con gran cantidad de todo. Coincidimos otra vez con Paco, le confirmamos sus consejos que hemos percibido en los primeros kms, Roberto saluda a un conocido de trabajo en Arévalo y a su vecino rubio con coleta que también comparte aventuras bicicleteras, saludamos a Estaire que no le veíamos desde la Ruta Imperial (acabaron pero destrozados y con la misma opinión de los que fuimos), hoy ha venido solo representando al Dorados Bike, hemos coincidido en varios tramos de la ruta y anda bien. Vicente de “Vicentbike” también es saludado por los Segobike (compren que tiene buenos precios…)

Antes de acabar el avituallamiento preguntamos a los bikers de Nava por Roberto (Navabike) compañero de trabajo de nuestra amiga Alicia “Joaqui” en el curre, queríamos saludarle dado que Alicia nos había hablado varias veces de él (siempre bien…). Y por fin le encontramos, muy amable y atento (haciendo amigos).

Proseguimos la marcha por las veredas del Eresma de esa zona pinariega, quizás los parajes más bonitos del recorrido junto con las vistas del mar de pinares en varios puntos altos. Cruzamos el río por tres espectaculares (medio en ruinas) puentes de madera sumergidos en una exuberante vegetación

Comenzamos los repechos de las canteras donde Roberto y Juan se prueban y comienzan a adelantar a numerosos bikers, fueron 2 kms a todo gas, esperamos a Ramón que comenzaba a resentirse de su maltrecha rodilla.

Nos dirigimos a la parte más dura (zona empedrada y muy técnica con un leve descanso entre dos muros), subida de las pinturas rupestres de Domingo García donde se repite la historia.

 Roberto hoy muy fuerte sube como un tiro, seguido a rueda por Juan, Ramón vuelve a incorporarse al grupo en la bajada ya dirección a los viñedos de Nieva, donde volvemos a cruzar las trampas arenosas pero ya técnicamente mejor.

Últimos kms de la marcha donde las vistas son espectaculares viendo el mar de pinares dirección a Nava, coincidimos en este tramo con Roberto (Navabike) le probamos en un pequeño repecho donde responde a la perfección (anda mucho), reagrupamos antes de entrar en la localidad navera y finalizamos entre el numeroso público que nos apremia con sus aplausos.

72 kms de Marcha Navabike…

Nuestra más sincera felicitación y enhorabuena a la organización (Club Navabike) y a todos los colaboradores, que nos han hecho disfrutar de este fenomenal día de MTB. (La ostia.. de bien..)

Repetiremos…

Juan (El corzo)

SEGOBIKE

Track de la ruta

A Villanueva del Pardillo por vías pecuarias

Había que aprovechar la fiesta del Corpus para hacer kilómetros, porque aún Juan y Roberto están tres o cuatro puntos por encima.

El miércoles quedé con Primo para ir a visitarle y dar una vuelta por Villanueva del Pardillo con Vega, que disfruta de estos paseos tanto como su padre.

Salgo desde casa de Madrid, la ciudad le cuesta desperezarse en un día de fiesta como hoy, pero en cuanto pongo una rueda en la casa de campo me doy cuenta que toda la vida está concentrada aquí.

Mucha gente corriendo, jugando al tenis, entrenando con la bici, dando pases con el capote, los servicios del ayuntamiento preparando una prueba de triatlón, gente en las terrazas tomando cañitas, colas ingentes para entrar en el Zoo,... y son solo las 10.30.

Saliendo de la casa de campo está muy bien señalizada la vía pecuaria que sale por la cañada de las Carreras hacia La Finca, dejando el lujo de sus casas y el campo de golf a ambos lados, cruza la M-40, sigue por la Cabaña hasta llegar a Monte Claro.

Aquí se toma un camino de grava-piedras que da servicio al canal de Isabel hasta llegar al cruce de un puente en paralelo con unas tuberías, donde me encuentro con la gente de Ciclistas Lago, que vienen también desde la casa de campo. Nos hacemos unas fotos y alucino con el buen rollo que llevan, van también dos chicas bikers, que son las que mejor parecen pasárselo.

Ya sólo queda la bajada hasta el río y la llegada por Villafranca del Castillo hasta Villanueva, donde me está esperando Rodri con el bichín.

Vega parece que tiene sueño, pero se mantiene todo el paseo en bici agarrada a la silla y mirando el camino. Los que vamos disfrutando somos Primo y yo, que en cada bache intentamos que reaccione, pero la tía va como si fuera en autobús.

Se nos ha hecho tarde y para no salir tarifando con las parientas damos una pequeña vuelta por la alameda y nos despedimos en Villafranca. La vuelta la hago por el mismo camino, no es momento de investigar con la hora que se me ha hecho.

El camino de retorno se me hace más corto, salvo los primeros kilómetros de subida hasta Majadahonda el resto es bajada, ya se divisan las torres. Sigo hasta la casa de campo y en cassita a la hora de comer.

 72 km de ruta que han merecido la pena aunque sea sólo por la compañía.

Pincha para ver el track de la ruta

Bola del mundo

"La Bola del Mundo, o Alto de las Guarramillas, es una montaña de la Sierra de Guadarrama (sierra perteneciente al Sistema Central) ubicada en el límite de las provincias españolas de Madrid y Segovia. Tiene una altitud de 2.265 metros y es la montaña más occidental del cordal montañoso de Cuerda Larga. [...] En su cima hay unas antenas para la emisión de la señal de radio y televisión y su envío hacia la vertiente norte de la Sierra de Guadarrama.

Estas tres grandes antenas están cubiertas por un radomo calefactado en forma de cohete para protegerlas del hielo, son visibles desde varios kilómetros a la redonda y constituyen la mayor peculiaridad de esta montaña, [...]"

From Wikipedia

Pues allí que estuvimos. Sábado 29 de mayo, 8.30 en casa de Juan. Hoy viene Paco de Nava, amigo de Juan y que después de enterarse de la ruta de hoy, se apunta sin pensárselo y de paso va a ser testigo de excepción del estreno de la equipación SEGOBIKE. Nos retrasamos algo y aparece Roberto con el disfraz que tanto hemos esperado  - "Ya parecemos algo" ... pues es lo que nos faltaba, afianzar nuestro sentimiento de pertenencia al grupo.

Salimos dirección camino de los tanques, animados por el sol de la mañana y avanzando por los senderos húmedos que han dejado el rocío mañanero y la lluvia del viernes.

Seguimos por el camino de Santiago, asignatura pendiente que dejamos zanjada mientras disfrutamos con las vistas y el día que nos está acompañando. La subida hasta la fuente de la reina se nos hace más corta que la última vez y vamos recordando con Paco las promesas del ciclismo que han salido de Nava.

En la fuente primeras fotos del Team Segobike

y ya se va vislumbrando el ambiente que nos vamos a cruzar hoy durante todo el camino: miles de bikers que suben desde Segovia o bajan desde la vertiente madrileña, andarines, domingueros con la mochila, la tortilla y el jamón y mucha gente corriendo, que deben estar preparando alguna prueba campo a través.

Continuamos por terreno virgen para Roberto: la calzada romana hasta el puerto de la Fuenfría con su peculiar empedrado tendido, desde donde observamos nuestro objetivo que parece tan lejano y desafiante que hace más atractivo este reto.

Sin detenernos nos lanzamos al camino Schmid, donde perdemos de vista al sr. Schmid a las primeras rampas de cambio. Paco, Rober y yo continuamos por tramos en los que se impone la bici-al-hombro, sorteando trampas para osos y de nuevo las hordas de mordor, que se van abriendo para dejar paso a las tropas de Segobike.

Paco tiene que parar en algún tramo de subida por culpa de los calambres. Llegamos a Navacerrada donde Juan Schmid nos espera ansioso por trepar la pared de las 2 Torres.

Este año la Vuelta tiene final de etapa en la Bola del Mundo. Según nos acercamos nos damos cuenta que van a caer auténticas minutadas. Aquí parece que es el día internacional de la subida a la Bola del Mundo, porque entre la gente que sube, la que baja y la que lo intenta, pude contar cerca de tres mil personas.

Comenzamos por un tramo con una inclinación del 20% y enseguida se escapan Juan y Rober. Van a un ritmo tranquilo pero inalcanzable para Paco y para mi. Paco amenaza desde el campamento base con no hacer cima, pero le duele más no llegar a meta que los calambrazos con los que sube. Mi estrategia es subir haciendo “zetas”, tratando de no forzar la rodilla, pero también porque no tengo otra forma de subir.

Según vamos cogiendo altura el panorama gana en espectacularidad. Las vistas de la vertiente madrileña son sorprendentes, pero hay poco tiempo para disfrutar del paisaje, hay que concentrar todas las fuerzas en la escalada.

Llegando a los dos mil me parece ver a Edurne Pasabán con sus serpas aclimatándose para hacer cumbre ¿o será el efecto de la falta de oxígeno?

El camino de hormigón es un rosario de bikers que subimos como podemos, cada uno a su ritmo, pocos ponen el pie, algunos sueltan improperios, pero todos disfrutamos con la subida.

El último tramo el peor, pero nos está esperando Juan para la foto finish.

Una vez arriba disfrutamos del momento y de la belleza de las vistas. Unas fotos y a bajar que hace fresco.

Dudamos si bajar por la loma del Noruego, pero los calambres y la espalda de Roberto nos lo desaconsejan (lo dejamos en tareas pendientes). Bajamos hasta Navacerrada y vamos por carretera hasta Cotos. Aquí desaparecen los calambres los dolores de espalda y demás dolencias porque entre Roberto y Paco nos llevan a tren, sin que pueda dar un solo relevo, ya voy con la reserva encendida.

Pero aún queda la parte más divertida de todo esto, bajar y bajar. Desde Cotos al puente de los mosquitos por arrastraderos y caminos asfaltados, rodeados de pinos centenarios que ascienden en busca de luz y proporcionando sombra y cobijo en su interior.

Llegamos al valle del Eresma, donde disfrutamos como siempre con la zona técnica que discurre junto al río. En La Boca del Asno la aglomeración de domingueros llega a dimensiones monumentales, ya llegan en autobús y el parking parece los alrededores del Bernabéu en día de partido.

En La Granja Roberto vuelve por carretera que se le ha hecho tarde y el resto por la delgada línea roja hasta casa de Juan, donde nos despedimos de Paco hasta la próxima.

¡Nos vemos en la marcha de Nava!

Track de la ruta